Sea cual sea el tipo de su embarcación, sin duda alguna, el equipo propulsor es la pieza fundamental, siendo el motor la parte considerada como más importante.

Un buen mantenimiento efectuado regularmente, así como unas simples comprobaciones antes de cada salida como por ejemplo revisar el nivel de aceite, correas, o el líquido hidráulico, no tan sólo pueden ahorrar muchos disgustos y dinero, sino también prolongar la vida de su motor sustancialmente, y, con ello, mantener el más óptimo valor de su embarcación. 

Sin embargo, incluso con el mejor de los mantenimientos, y los usos, un motor no dura indefinidamente. Podemos alargar la vida útil de un motor a través de pequeñas reparaciones encaminadas a restaurar aquellas piezas periféricas desgastadas por el uso, pero cuando se trata de un motor excesivamente antiguo, o con muchas horas de funcionamiento, principalmente en el caso de los viejos motores de gasolina, en muchas ocasiones puede resultar mucho más rentable económicamente pensar en su sustitución por un motor nuevo, igual o de similares prestaciones, pero fabricado con tecnología actual, ya que, simplemente a través del notable ahorro de combustible que ello nos puede proporcionar, probablemente, amorticemos mucho antes el coste de dicha sustitución, que pretender arriesgarnos a una siempre incierta reparación parcial del viejo motor.

Lógicamente, todo ello, sin contar con todas las ventajas añadidas, en materia de seguridad, fiabilidad y de aumento de valor de la embarcación, que siempre aporta disponer de un equipo propulsor en perfecto estado.

Desde la puesta en marcha de nuestra Web dedicada a los Motores Marinos, el coste que implica estrenar un motor nuevo, o un motor remanufacturado, fabricado "a medida" de nuestras necesidades específicas, ya no es ningún problema como era antaño. Ahora hasta incluso es posible poder "elegir", entre las distintas opciones y posibilidades.

Pero estas consideraciones no tan solo son aplicables a los motores de gasolina, sino también a los motores diesel. En la actualidad, esa rama de motores también ha evolucionado mucho desde el punto de vista técnico, y podemos encontrar muchas opciones realmente interesantes en caso de sustitución de un viejo motor diesel por otro diesel actualizado.

Sin embargo, en cuanto a la vieja tendencia de sustituir un gasolina por un diesel, hay que decir que ésta ya ha pasado a la historia. Lejos quedan esas viejas discusiones de antaño, a favor de uno u otro tipo de motor. En la actualidad, con los nuevos motores de gasolina disponibles, fabricados con la tecnología más actual, y ante la similitud del precio por litro de la gasolina y el gas-oil, cualquier decisión hacia uno u otro tipo de motor, dependerá mucho más del tipo de uso de la embarcación (profesional o de recreo), prestaciones deseadas, o tipo de máquina actualmente instalada, que a otras cuestiones. El mayor inconveniente de los motores diesel actuales es su elevado precio de compra.

En embarcaciones medias, para un uso regular y continuado, en caso de travesías largas, o bien en el caso de embarcaciones pesadas, el diesel nos aportará una mayor longevidad y robustez. Si se trata de una embarcación que usamos sólo fines de semana y vacaciones, o bien si deseamos disponer de mayores prestaciones, la gasolina, sin duda, será la mejor solución. Con la tecnología y medios actuales, cualquier embarcación con un motor de gasolina, debidamente mantenida y al día, no implica ningún riesgo añadido por el mero hecho de consumir gasolina, de la misma manera que ocurre con los millones de automóviles actuales que, igualmente, utilizan un motor de gasolina y llevan un depósito con ese tipo de combustible.

Ciertamente, en general, un motor diesel, suele gastar un volumen sensiblemente menor de litros de combustible que un motor de gasolina de similares prestaciones, pero en contrapartida suele pesar más, es más ruidoso y mucho más voluminoso. Otra contrapartida que tiene el diesel frente a la gasolina es el precio de compra del propio motor, y también el coste de cualquier posible reparación, pues, en cualquier caso, hasta el mejor de los motores, ya sea de uno u otro tipo, no dura indefinidamente. 

Si por cualquier cuestión Usted precisa cambiar cualquier tipo de motor, también podemos ocuparnos de proporcionarle este servicio a través de nuestros colaboradores altamente especializados, ya sea ocupándonos de facilitarle el nuevo motor de sustitución, o los medios para proceder al desmontaje y montaje del nuevo motor, donde sea que usted tenga su embarcación. 

No dude en consultarnos acerca de cualquier posible decisión que precise tomar en este sentido. Estaremos encantados de recomendarle la solución más idónea en función de su tipo de embarcación y uso habitual, e incluso, si así lo desea, asesorarle en la compra de su nuevo propulsor actualizado, y suministrárselo. Podemos facilitarle los medios para su correcta instalación, sea cual sea su localización geográfica, o, si lo prefiere, también podemos entregárselo donde nos diga, listo para que se lo monte Usted mismo, o su mecánico habitual de confianza.

En ciertas ocasiones, podemos disponer de restos de stocks de motores nuevos, recambios, transmisiones, de motores y propulsores completos nuevos, seminuevos o  remanufacturados, pero siempre con garantía. En ocasiones, también podemos disponer de acceso a ofertas puntuales de distintas marcas, que quizás puedan resultarle interesantes y adecuadas a su caso concreto, y, sin ninguna duda, también a su bolsillo. También podemos suministrarle bloques de motor nuevos o remanufacturados, en distintos grados de montaje o componentes, para equipos Volvo Penta, Chrysler Marine, Ford Marine, Mercruiser, Nissan Marine, General Motors, Yamaha, OMC, Chrysler/Force, Crusader y Marine Power, a partir del año 1962, hasta la actualidad.

Sinceramente, no dude en consultarnos cualquier cuestión que precise en referencia a su equipo propulsor.